Los rapanui, como el resto de
pueblos polinésicos, contaban entre sus habitantes con excelentes astrónomos, y
diversas estructuras arqueológicas de la isla están orientadas hacia
determinadas estrellas, o marcan fenómenos astronómicos como solsticios y equinoccios,
de relevancia para las cosechas, la pesca o la navegación. La arqueoastronomía es un tema muy presente durante todo el libro, de la mano de uno de sus personajes más entrañables, el arqueoastrónomo chileno. Textos: Rongorongo Fotos: StéphaneGuisard Más info: AlexGuerraTerra
Ahu Nau Nau con Vía Láctea (Te Ngo'e). Foto: S. Guisard |
“Ser neófito, aficionado,
amante por siempre....ser un neófito no tiene nada de malo. Es un placer
encontrar a alguien que se dice neófito, inimaginable todo el hermoso mundo de
conocimientos que nos está esperando. Nunca dejemos de mirar al cielo con ojos
de neófito. Ese es el truco para amar esto. Verlo siempre como la primera vez.
El profesional, el experto, muchas veces pierde ese toque sublime de amor, de
imaginación, expectación, aventura y delectación que tiene el neófito.”
Ahu Tongariki con Orión (Tautoru) y Aldebarán. Foto: S. Guisard |
“La luna estaba tan llena y blanca que hería la
vista, y tal como antaño, las Tautoru
caían lentamente hacia Hiva. Casi
podía ver su perezoso recorrido, si sostenía la mirada en ellas sin distraerme
en otros puntos. Todo en esa noche mágica parecía confabularse para ofrecernos
un escenario singularmente parecido al
vivido años atrás, cuando era solo un poki
asombrado ante los extraordinarios descubrimientos que me estaban siendo
revelados a través de mi ngatupuna.”
Ahu Nau Nau. Eclipse Total de Sol (Ra'a). Foto: S. Guisard |
"Allí
estaban las Tautoru que tanto amaba
mi bisabuelo porque decía que caían en dirección a Hiva, las jóvenes Matariki,
sus pequeños ojitos observándonos, la brillantísima Te Pou que hasta de día, cuando Ra’a,
el Sol, está junto al horizonte, se nos revela en el zenit hermosa y solitaria,
las cercanas y antiguas Nga Vaka, la
rojiza Rei a Tanga en el corazón del
escorpión… y claro, Mahina Omotohi
que iluminaba nuestros rostros con una luz tenue llena de nostalgia, magia y
melancolía."
Rano Raraku. Orión (Tautoru), Pléyades (Matariki) y Sirius (Te Pou). Foto: S. Guisard |
Mis felicitaciones a Stéphane Guisard, son una fotografías excelentes.
ResponderEliminarLa del eclipse es insuperable por el momento mágico que supone el eclipse tan bien captado.
saludos.
Tienes razón, son unas fotografías impresionantes, que además captan momentos muy especiales que demuestran muchas horas de trabajo. En el encabezado del artículo puedes pinchar el enlace a su web, donde encontrarás verdaderas maravillas. Gracias por tu comentario.
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